Pero al charlar así de mí olvidan remarcar otras virtudes mías que, creo, son las más apreciadas
Una sesión BDSM puede dejar agotados tanto al Amo/a como al sumiso/a. De ahí que hay que tomar en consideración ese tiempo apropiado para la recuperación al final de una escena. El tener 15 o 20 minutos, aproximadamente, como es lógico depende de la situación de cada uno de ellos y de qué manera se sientan, es esencial. Sigue leyendo
