El emperador seguía en su bañera, cuando llegó el doctor dubois, muy pálido
Muchas mujeres me dan una mirada de incredulidad cuando les digo esto, puesto que piensan que estoy exagerando. Y de una vez me preguntan a qué me refiero. Déjame ponerlo de esta manera: si deseas que una conducta se repita, celébrala a lo grande. Sigue leyendo
