Ángel González, uno de los más conocidos versistas españoles de la llamada generación de los cincuenta, publicó en 1967 un poema titulado Inventario de lugares propicios al amor. En aquel poema, González reconocía que esos lugares eran pocos. Fatalista, el versista hablaba de de qué forma el invierno inutilizaba algunos lugares (quicios de puertas orientadas al norte, orillas de los ríos, bancos públicos) y de de qué manera las implacables pupilas y las retinas reticentes observaban, desconfiaban y conminaban. El versista asturiano charlaba de lugares al aire libre, de espacios públicos, de lugares en los que las parejas de la época podían dedicarse a aquello que se llamaba galanteo, coqueteo, cortejo o festejo, y que, debido a los imperativos morales de la época, generalmente poco podía ir alén de los límites muy castos de los arrumacos, las miradas de acaramelamiento o los piquitos sin lengua. La amenaza de ser denunciados por escándalo público estaba siempre y en toda circunstancia presente y todavía no habían llegado los tiempos en que el dogging o el cancaneo se habían transformado en una práctica sexual más o menos extendida.
Es ineludible. Charlamos de posturas eróticas y pensamos de inmediato en el Kama Sutra, el manual de sexualidad escrito por el maestro hindú Vatsyayana allí por entre los siglos III y Vi d.C.. Pero el Kama Sutra no es el único texto que nos ha llegado desde la Antigüedad para mostrarnos hasta qué punto puede ser variada, en lo que a posturas se refiere, la práctica del sexo. La misma cultura egipcia, que tantos restos ha legado a la posteridad, ha legado un documento único e irremplazable que nos ha tolerado conocer cómo era el cosmos sexual del Viejo Egipto. Ese documento es el conocido como Papiro Erótico de Turín y en él podemos hallar representadas una amplia pluralidad de posturas eróticas.
Vale resaltar que la masturbación en el caso de las mujeres puede permitirle explorar y conocer sus puntos poco conocidos y saber si son agradables para sí, sin convertirse en un sustituto de la sana sexualidad humana que fomenta consumación. Por otra parte los juguetes y objetos sexuales, a solas o bien en un acto sexual habrían de ser igualmente conversados a fin de que haya disfrute, que pueda prosperar y enriquecer la experiencia. Como el empleo de aceites, cremas y olores pueden ser muy excitantes y placenteras, siempre justificando la seguridad y modos de empleo. Una vez una pareja utilizó una crema mentolada para golpes en sus genitales y era tan fuerte que les irritó y evitó que se terminara el encuentro.
La eyaculación precoz en los hombres solteros les impide buscar un compañero ideal
Normalmente, no hay instante ni sitio perfecto. Si lo esperas, es posible que nunca llegue. En consecuencia, amigo lector, hay que ponerse en acción. Hay una idea de que es más fácil conocer de noche, de fiesta, en una disco… Sin embargo, no debemos cerrar las puertas a otros acontecimientos diurnos como aniversario, bodas, etcétera Incluso sencillamente yendo a adquirir el pan. Ojo, hay que ser realistas, si bien es posible que encuentres a tu príncipe azul en una coincidencia rutinaria, no es lo normal. Lo más inteligente es estar en ambientes donde haya más probabilidades de conocer. En el sofá de tu casa no ocurrirá solamente que eso, ver la tele (lo que, por cierto, también es algo estupendo).
Si tu pareja está presta a acariciarse a sí misma, tanto mejor. Un hombre se quejaba a su novia de que, como estaba plenamente dedicado a llevarla hasta el clímax, sentía que le empleaba para masturbarse. Esta reacción es entendible si el hombre siente que es responsable de dar orgasmos a su pareja. Sin duda es esta disposición mental la que hace que las mujeres finjan el clímax para gustar a sus parejas o para demostrarles que han quedado satisfechas. Como explicamos en el escrito 2, el orgasmo ocurre esencialmente en el cerebro, por lo tanto no puedes dar un orgasmo a tu pareja. debe experimentarlo en su psique (y cuerpo).
La ternura que reflejan mi sonrisa y mis ojos es el fiel reflejo de mi dulzura
El Estudio de Cohorte Caerphilly, conducido por el Dr George Davey Smith, del Departamento de Medicina Social de la Universidad de Bristol, R.U., en el que se estudió en el periodo de 1979 a 1983 la relación entre sexo y muerte en más de 900 hombres de edades comprendidas entre 45 y 59 años, de la ciudad de Caerphilly, Gales del Sur, RU., reveló que el peligro de mortalidad fue 50 por cien más bajo en el conjunto con alta frecuencia orgásmica que en el conjunto con baja frecuencia orgásmica. El Primer Estudio Longitudinal Duke (Carolina del Norte, EE.UU, 1982) conducido por el Dr Erdman Ballagh Palmore persiguió tres propósitos: examinar en teoría los pronosticadores de longevidad, apreciar cuántos años agregan estos a la longevidad aguardada y también investigar cuáles de ellos son realmente significativos. Después de 25 años de seguimiento a una población de más de 250 personas de los dos sexos residentes en la región
Su verdad entonces va a ser No tengo apoyo, esa será su zona de confort y siendo su zona de Confort no sabrá recibir apoyo, tendrá tendencia a resolverlo todo sola y no dará cabida al apoyo de absolutamente nadie a su alrededor. Mas es un espejismo, él es muy sentimental y eso es lo que brota, es el mismo de siempre y en toda circunstancia, bueno y generoso a ratos, déspota en otros. Dulce, cariñoso y comprensivo a veces, pero maligno en otras ocasiones. Esos prontos, esas puntas de ácido cáustico siguen ahí, no ha conseguido el estadio superior, no ha sentido la paz, solo se ha distraído absorto como un pequeño con un juguete nuevo, que no lo deja ni para comer. Se sujeta a algo y confunde su yo, y en sus últimas horas de convivencia se abstrae. Se han alterado los papeles. Ahora el que se pierde el momento de ternura, de compartir con los que quiere, es . Qué lástima, se confunde, pero decirlo no es suficiente, oírlo, tampoco, Helena lo sabe bien, debe sentirse desde dentro, contar 10 antes de explotar, esas últimas horas, minutos, segundos han sido distintos, aun su hijo lo ha visto, al fin ella ha dicho NO. Y a él le ha ayudado un tanto, muy poco, pero es algo, antes de buscar fuera, debe buscar dentro, jamás será feliz si busca y no sabe qué. Va a subir y bajará como su vida, pensará que es feliz, hasta que algo vuelva a torcerse, y va a perder esa ilusión… Necesita ayuda, más incluso que , lo ve todo negro y se refugia en lo que puede, mas hasta el momento en que no aprenda a meterse en el papel del otro, del que está enfrente, hasta que no pare la película, rebobine y vea la escena rodada del revés o bien a ralentí, no saldrá del bache y no estará preparado para encarar su segunda oportunidad con o sin ella, con exactamente la misma vida o bien con otra, en el mismo sitio o en otro.
Del ayurveda y del veda
Como seres emocionales que somos, podremos olvidar alguna instrucción, algún acontecimiento, incluso algunas personas, pero prácticamente jamás se nos olvida de qué manera nos sentimos emocionalmente ante esas experiencias. Hagamos entonces un breve recorrido de emociones. Recordemos: ¿qué sentimos? ¿qué emoción nos despertó un beso, un abrazo, una caricia, un logro? Contrariamente, recordemos lo que nos hizo sentir la crítica, un abandono, un despido, etc. Ahora bien, identifica en tu cuerpo ésas emociones, indudablemente pueden llegar a ser inconfundibles. Puedes hacerte preguntas sobre emociones relacionadas con tu pareja: ¿cómo se siente mi psique y mi cuerpo en esta relación?, ¿cuál es mi nivel de agobio o paz?, ¿exactamente en qué medida me siento escuchad@ y tomad@ en cuenta?, ¿existe la negociación justa ganarganar ante las diferencias de opinión?
En la sexualidad hombremujer, suele suceder que el hombre, cuando se deja llevar por sus sensaciones, logra su máxima excitación en un tiempo menor que la mujer. Lo que de este modo comienza, presagia un resultado poco satisfactorio. Mas cuando se efectúa el encuentro sexual con mayor consciencia, el hombre y la mujer alinearán sus ritmos de excitación, para acompañarse mutuamente en la danza sexual. Es la carencia de educación sexual lo que en general lleva a la humanidad a los extremos de actitud, en su mediocridad. De forma que llegan a considerar toda experiencia sexual un tabú prohibido o bien una necesidad de degenerarse lo más posible, aun hasta rebasar lo que el instinto animal establece como natural.
Si no lo admiras, no es amor
Esa amistad podría haberse transformado en amor. Pero, ellos, sin saberlo se dejaron agobiar por los sentimientos, despertaron el erotismo antes de tiempo e hirieron de muerte al amor que apenas estaba germinando. Cada empeño en alcanzar la dicha nace en los huecos más profundos de nuestro ser, como cada deseo bajo y malo tiene su propia semilla que será recogido en el instante adecuado y con un efecto prácticamente igual. Nosotros, entonces, somos autores de nuestro destino. Así que ¿por qué condicionarlo de forma negativa a cambio de un instante de gloria efímero? Nuestro destino, agradable o bien desapacible, va a ser como deseemos que sea. Sin embargo, siempre los vamos a poder sustituir por ciertos productos naturales extraídos de la soja, como por infusiones de salvia y ortiga blanca. Aún no se ha definido el papel de la testosterona o de la DHEA para elevar la libido.
Todas y cada una de las faltas de consideración
Cuando llego a Valldemossa el autobús de Sóller me está esperando. El contacto con la civilización va diluyendo poquito a poco el encuentro del yo con el yo. Ahora espero el autobús que me llevará a Lluc, el punto de inicio de la última etapa de mi recorrido por la Tramontana. Está cubierto cubierto y naturalmente sigo sin tener una tienda en la que guarecerme. ¿Hallaré algo para pasar la noche? Lo que haces en realidad es forzar la carta que estaba en sup1. Cuando te dicen alto, a la vez que cortas, presionas con el dedo medio de la mano con la coges la baraja la carta de arriba, arrastrándola sobre el resto del montón, que te quedará en esa misma mano al retirar el montón cortado, de forma que la que estaba en sup1 pasa ahora a ser la carta de corte elegida (ilustración 35). Dices que hace calor afuera, conque te invito a tomar algo. Pero lo siguiente que sé es que me agarras la cara, la acercas a la tuya, comenzamos a besarnos y, finalmente, nos metemos en la habitación y tenemos relaciones íntimas.