No antes. Cuando le pidió un compromiso mayor, una proyección de vida juntos… Mas, como ya había logrado lo que deseaba, no tenía la ilusión de seguir con ella. Entonces empezó con las excusas ¿Nunca te has preguntado si el sexo puede influir de forma directa en tu salud, tanto física como mental? Hay muchas correlaciones positivas entre el amor, el sexo y la salud. Sabiendo esto ahora podrías hacerte aún más preguntas como por poner un ejemplo… La sumisión es un deseo mas también es una decisión. La voluntad humana decide qué fuerza dentro de él va a ganar. Cuanto más se someta un hombre a una mujer, más fuerte será el deseo de someterse a las mujeres y, por lo tanto, va a ser más simple someterse. Cuanto antes un hombre pueda llegar a un pacto con sus deseos de someterse al género femenino y más pronto tome la decisión de calidad de elegir la sumisión cuando no le gusten las elecciones que la mujer tome para su vida, más pronto experimentará un verdadero cumplimiento sumiso. Y hablando de todo esto, una amiga me comentó que su pareja, con la que mantiene una relación BDSM, es del tipo masoquista y que ella sin embargo quiere tener, no sólo alguien a quien castigar cuando están metidos en faena, sino que quiere sentirlo más suyo, sentir su sumisión, desea un esclavo real que la obedezca en todo y que se entregue a ella de veras. Me comentó qué podría hacer para conseguir que su pareja

Apasionada del sexo, esta de ser scort me semeja la mejor manera de gozarlo

Recordemos que todo deseo por un objeto prosigue las leyes del mimetismo que hemos explicado. Los obstáculos, su escasez o restricción acrecientan la intensidad del deseo, al paso que su sencillez, exuberancia o bien elevada disponibilidad la reducen. Un masaje muy agradable y agradable suele ser el que se da en el pecho, como cuando administramos ungüentos en los catarros. No hay que presionar nunca en el tórax ni en el esternón, únicamente pasar la mano. Conforme nos cuenta nuestra lectora, su expareja dejó claro desde el principio que no estaba presto a comprometerse, y eso no le convierte en un mal tipo. ¿Quizás no tomó en cuenta lo que dijo? ¿Le oyó varias veces reiterar lo mismo, mas no le creyó? Un truco: ¡a la otra persona hay que escucharla y hay que creerla! Si el otro te afirma que no desea compromiso, hazle caso, pues es muy posible que esté diciendo la verdad y que no desee compromiso. Si el otro te dice que solo quiere una amiga especial, préstale atención, probablemente le caes realmente bien, le agradas mucho y le encanta pasar una noche contigo, mas no se marcha a comprometer. De esta manera se pueden encontrar parejas en terapia familiar con 20 años de casados pero llenos de resquemores, enojos y enfrentando una infidelidad más. Acá tenemos una gran luz roja que nos señala peligro, pues estos infieles son conquistadores implacables y en general son hombres, pocas mujeres son infieles recurrentes mas siempre es posible localizar algunos casos de mujeres que traicionan reiteradamente a sus cónyuges.

He hablado del estado de las cosas en el cristianismo a partir del erotismo sagrado, de la orgía. Y luego, pues hablaba del cristianismo, he tenido que evocar una situación final, aquella en que al erotismo, transformado en pecado, le cuesta mucho sobrevivir a la libertad de un mundo que ya no conoce el pecado. Utilizamos trampas químicas para apresar a nuestras presas, ambos sexos lo hacen y de alguna forma marchan. Es maravilloso ver la cara de una mujer cuando huele una loción masculina que le agrada o le atrae. Como es para nosotros inevitable olerles el cabello cuando están cerca a nosotros. Eso, por el lado de los olores, pero no es nuestro único sentido, aunque en el tema del enamoramiento o bien desenamoramiento, suele ser uno de los más esenciales, ¿o bien quizás no han extrañado un olor alguna vez?

El vientre respiración abdominal que desciende hasta el momento en que sale el último resto de aire

Jamás bloquee la vía aérea de un compañero. Nada suelto o suave, o bien por lo general distinto de lo detallado, puede ponerse en la boca de alguien o bien sobre su cara. Jamás ate nada en torno a la frontal del cuello de nadie, ni siquiera sin apretar, si lo piden. Todos y cada uno de los gags deben ser de liberación rápida (ver gags). Las cosas parecían marchar bien hasta que… al cumplir un mes como pareja, yo la notaba muy seria y distanciada, en verdad, eran muy pocas las veces que nos veíamos a la semana, y cuando se ponía así era muy incómodo. Entonces un día le dije: dime todo cuanto no te gusta de mí. Y nada que me respondía.

Cada vagina es diferente, cada mujer responde de forma diferente y, para complicar todavía más las cosas, la misma mujer puede tener respuestas diferentes cada vez. Ya antes de comenzar verdaderamente, recorra la vulva de su pareja con la lengua. Una forma de aumentar el placer que una mujer conseguirá con el sexo oral es cerciorarse de que esté realmente excitada ya antes de hacer contacto con su clítoris. Tómala, hazla aguardar, ella solo la querrá más. Cuanto más tiempo se burle, más intenso va a ser el primer contacto. Para practicar el enfoque sensorial, sencillamente dirija la atención de su mente al punto de contacto con la piel donde siente que está tocando o al ser tocado (tanto el donante como el receptor efectúan el enfoque sensorial). Cada vez que su psique divaga del tacto a otros pensamientos, lo lleva de vuelta a los puntos de sensación del tacto en su piel. Después de un tiempo dedicado a entrenar la mente para que se concentre solo en sus sensaciones, va a poder concentrarse más de forma fácil, frenando sus pensamientos cuando su mente divague. Los resultados son maravillosos cuando la psique deja de conversar y se transforma en el esclavo del cuerpo así simple.

Debido a la socialización tan diferente que se le da en nuestra cultura a los varones y a las hembras, tan pronto existe un acercamiento sexual a una mujer de de un hombre, una serie de esperanzas en lo que se refiere a lo que quiere el hombre de ese acercamiento, comienzan a surgir en la psique de ella. Desde entonces que si tomamos en consideración las diferencias individuales, hallamos que de esta manera, podemos cometer algunos errores. No fue simple adquirir este conocimiento. Me dediqué con disciplina científica a la conquista fugaz de las mujeres, y luego las recordaba sin conservar la relación. No las quería, solo procuraba comprender el mecanismo del amor. Como filatelista las coleccionaba, las estudiaba, las clasificaba por edad, origen, apariencia, tamaño, color, nacionalidad. No sentía remordimiento, ni dejaba huellas, era un experimento legítimo entre adultos, nunca les prometía nada y fui sincero sobre mis motivaciones. A cambio conocí el mundo a través de mi expedición sensual, mientras que ellas, maternalmente aspiraban a recobrarme del desinterés por el amor. Mi vira erótica incluyó mestizas introvertidas del interior, exuberantes mulatas polivalentes del caribe, competentes anglosajonas emancipadas, una escandinava idéntica a Kim Bassinger, una ibérica apasionada y entretenida, una italiana inolvidable que nunca se afeitaba, una nipona elocuente, una insigne actriz de cine, una vocalista madura, una rusa peligrosa y una egipcia feminista. De esos sucesos solo quedaban algunas anotaciones, teléfonos en una libreta color azul celeste, unas fotos, ciertas piezas de ropa interior femenina, y sobretodo, la impresión que me dejó el impacto que tenía el sexo sobre sus mentes: las volvía locas de forma impredecible, a unas las amarraba por siempre, y a otras las convertía en mis contrincantes mortales. Por ejemplo, la italiana trató de matarme con su carro.

No tengo apoyo zona de confort: no tener apoyo

Y si todavía prosigues pensando que es mejor conquistar a las chicas simples, te cuento la historia que le pasó a un amigo. Resulta que en un celebración conoce a una chica con quien comenzó a danzar. Al poco tiempo se estaban besando, entraban y salían de la pista de baile de la mano. Nosotros, sus amigos estábamos sorprendidos; pero al unísono felices porque la noche le dio un buen premio a nuestro compañero. La vagina precisa la extrema sensibilidad del clítoris para estimular y excitar al cuerpo femenino. La penetración vaginal sin alentar el clítoris, o bien estimulándolo pobremente, es posible, mas da lugar a la insatisfacción sexual de ella. El placer vaginal intenso se asienta literalmente sobre el clítoris bien estimulado y excitado. En cierta forma, hay una vagina satisfecha por el hecho de que los placeres clitorianos, junto al resto de los placeres sexuales, se han producido con corrección y también intensa.

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Cenar: Prosigo la regla de no invitarla a un restaurante. A del tema económico, semeja demasiado romántico y tradicional. Es un error tener que abonar la cuenta cuando todavía ella no ha hecho nada por ti. Si terminas escogiendo esta alternativa lo idóneo es pagar a medias. En la cena hay varias posibilidades. A los hombres no les gusta que los persigan. Las mujeres idean de todo para acosarlos, ¿será por el hecho de que hay pocos? El día que se den cuenta de que persiguiéndolos solo consiguen aumentarles el ego de machito y convertirlos en déspotas malévolos y vuelvan a dejarlos apresar y perseguir a ellos, el mercado se estabilizará un poco. ¡En fin, de ilusión también se vive! Vamos a ponernos serios un momentito. Estas diferencias, a de por la propia genética, se gestan en nuestra niñez. Ya de pequeñitos, nos enseñan lecciones muy diferentes sobre de qué forma manejar las emociones. Generalmente, los progenitores charlan de estas, con la única excepción de la ira, más con las hijas. ¿O no es verdad que cuando los padres inventan historias para contarles a sus hijos en edad preescolar usan más palabras que expresan emociones cuando hablan con sus hijas que cuando lo hacen con sus hijos? Y cuando las madres juegan con sus retoños, ¿acaso no muestran una gama de emociones más extensa con las pequeñas que con los niños? A los diez años, aproximadamente el mismo porcentaje de pequeños que de pequeñas es claramente beligerante, se dan a la confrontación directa cuando están furiosos. Pero a los trece surge una reveladora diferencia entre ambos sexos: ellas se vuelven más especialistas en ingeniosas tácticas violentas como el ostracismo, el chismorreo malévolo y las venganzas indirectas. ¡Ashh, nos volvemos gremlins! (unas peores que otras). Por lo general, los varones sencillamente siguen siendo discutidores cuando están furiosos, y pasan por alto estas estrategias más ocultas. Prosigamos a ver cómo acaba esto, que ya me pongo nerviosilla. Cuando las angelitas juegan juntas lo hacen en conjuntos pequeños promoviendo la colaboración, al paso que los juegos de los machotes se desarrollan en grupos más grandes con un fin competitivo. ¿Qué pasa si alguien se hace daño a lo largo del juego? Si es muchacho, los otros aguardan a que se a o bien deje de llorar para que el juego pueda proseguir. Si es escort, todas y cada una se reúnen para ayudar a la que llora. La psicóloga Carol Gilligan, de la Universidad de Harvard, afirma que los varones se complacen de su autonomía y su independencia inflexible, mientras que las niñas se consideran de una red de relaciones. De ahí deriva que los hombres se ven amenazados por cualquier cosa que pueda retar su independencia, al tiempo que sienten lo mismo cuando se produce una ruptura en sus relaciones. Eso quiere decir que hombres y mujeres desean y esperan cosas muy diferentes de una conversación: los hombres se satisfacen con charlar de cosas, mientras que las mujeres buscan la conexión emocional.

He sido quien ha dejado la relación, y no es la primera vez que lo hago. Si bien siempre y en todo momento es más simple echarle la culpa al otro, yo intento ser justa y ver desde las dos perspectivas todo cuanto nos ha sucedido. Intento ver también cuál fue mi , pero no acabo de entenderlo. Para él yo he sido la única culpable, pues él estaba segurísimo de que la relación podía seguir, que podríamos salvarla. Claro, a mi costa, toda vez que yo estuviese presta a ceder en todo, a costa de mi sumisión. Con el tiempo, verán que respetando la mayor parte de estas reglas, dirán pluralidad de cosas, aun ciertas de ellas contraproducentes para , y tendrán beneficios, en tanto que lo que más va a importar va a ser la forma en la que las digan: transmitiendo confianza, demostrando valor y generando atracción. De más está decir que uno no debe abusar, en tanto que cuanto más codiciada sea la mujer en cuestión, menos margen de fallo tendremos.