Cuando llegues al clímax, devuélvele el favor por el enorme cunnilingus que te acaba de obsequiar
Por otra parte, dedicarse demasiado a la vida en cama también puede resultar inconveniente. Por increíble que parezca, las sorpresas al día acaban por perder la gracia al poco tiempo. De forma que el reto es este: ¿cómo sostener el equitexto entre la novedad y la rutina? Sigue leyendo
