Durante el tiempo en el que ejercité la prostitución, encontré con clientes del servicio de todo tipo. Tontos hubo muchos, debo confesarlo, mas ni tan siquiera el menos capacitado de todos , creyó, ni por un instante, que en la retribución por los servicios que iba a prestarle llevaba implícito el comprar mi cuerpo. Probablemente entre algunos pocos, muy tontos asimismo, de los que se emparejan vía sacramento del matrimonio la cosa no queda tan clara. En el contrato matrimonial, a la perfección regulado y aprobado por nuestro orden ética, quizá debería incluirse una cláusula o bien una fórmula, civil o bien eclesial, en el que figurase explícitamente tal excepción de compromiso. Cuando procuramos lo que más nos une a otro ser, procuramos en sí a lo que nos vuelve más humanos, nos vuelve más íntegros y nos hace brincar de alegría si hacemos aquello que nos gusta mucho, en un poder hacer lo que añade a nuestro bien esa impuesta intransigencia de ser audaces y únicos por ornamentar mucho la manera de ser, en lo que queremos lograr ser más fieles a sí mismos. ¿Tu pareja no te escucha? Espera tu turno. ¿No te lo da? Respira, respira. Dile que charláis después y vete. Sin portazos y sin golpes. Sé que hay situaciones límite que prueban cualquier sistema inquieto. ¿Serás capaz de erigirte por encima de la frustración y el ego herido? Ahí, justamente ahí es donde uno demuestra su superioridad, no ante su pareja, sino ante sí mismo.
Kama Sutra y espiritualidad
La respuesta del joven de veinte años fue muy sabia: Creo que en un matrimonio hindú uno supone que con el tiempo uno se enamorará de la persona con la que se casa. En los matrimonios americanos me da la sensación de que uno se enamora ya antes de casarse, y después durante el matrimonio se desamora.[1] En la India hay yoghis que en ocasiones beben su orina para depurar, dicen, el organismo. Es como una limpieza. Ha de ser algo como el jabón casero, que se fabrica teniendo como base los aceites y grasas de desecho, y termina limpiando otras manchas de grasa y aceite. Pero en este uso de la orina, en principio, no se aprecia ninguna connotación sexual. Nosotras no somos nuestras creencias o lo que nos han dicho los demás que somos. Esas opiniones la aprendimos por el hecho de que nos la repitieron en tantas ocasiones que nuestro cerebro término creando una neuro asociación a ellas y las aceptamos como algo cierto. Pero no lo es. No naciste con tus creencias, no son una de tu cuerpo. No es algo impreso en tu piel y más que servirte, te están limitando y hoy allanan el camino a tu dicha.
Creo que prácticamente todo el planeta ha oído que jamás se tiene una segunda oportunidad para hacer una buena primera impresión, mas la gente raramente tratan de comprender cuando esta se forma. Buscando sobre ello, podríamos apreciar que la primera impresión se forma en los primeros 3 segundos. Por consiguiente, es importante saberlo a fin de que se pueda hacer una buena primera impresión. Tras todo, sólo se puede hacer una buena primera impresión una vez, después, sólo se puede intentar progresar el término que la gente ya ha elaborado acerca de ti, lo que verdaderamente es considerablemente más difícil. De nuestro trabajo para darle a una mujer el sexo de su vida, es descubrir cuáles son sus ‘verdaderas’ preferencias en cuanto a la excitación previa. Y afirmamos ‘verdaderas’, porque en muchas ocasiones ellas mismas no saben precisamente qué les agrada hasta que tú lo descubres. Al ejercer la soledad es esencial diferenciar entre distraerte para no pensar y también dedicar tiempo conscientemente en enfocar tu atención en algo: salir con amigos, viajar, hacer actividades que te gusten, aprender algo nuevo, etc. Al enfocar tu atención en las actividades que escoges, se llena el vacío de una manera cuidada y dirigida que te ayuda sistemáticamente a salir del hoyo emocional; es decir, recobras el poder de supervisar tus emociones y de los pensamientos que te hacen opinar que estar sol@ es un castigo.
No nos cansaremos de repetirlo: la meta es esencial, pero también lo es el camino
Para llevar adelante tu malévolo plan sólo debe cumplirse un requisito: que tengas ganas de gozar de un rato de sexo fugaz y veloz. Seguro que la visión de tu pareja te hace anhelar ese instante. Mírala de espaldas, al lado del fregadero. ¿No te excita la visión de su trasero? Seguro que sí. No hará falta, indudablemente, que tu pareja se muestre como se mostraba Leonor Watling en una de sus películas. Allí, la buena de la Watling, vestida únicamente con un simple delantal de cocina, preparaba un plato de pasta de espaldas a la cámara (de espaldas a nosotros) mostrándonos la maravillosa visión de su culo. Estamos seguros de que si tuvieses dicha visión frente a ti no ibas a tardar ni dos segundos en ponerte a tono y con la guarda armada para iniciar ese tiempo de sexo fugaz y apasionado con que deseas obsequiar a tu pareja.
El patetismo galopante del pagafantas se manifiesta de forma esclarecedora en esos momentos en los que se ve a leguas que una mujer intenta aprovecharse del estúpido de turno para sacar algún género de beneficio. El pagafantas lo da todo sin mesura, esperando que su esfuerzo cualquier día sea recompensado, pero lo que no sabe, por el hecho de que nadie se lo ha explicado, es que cada cosa que él dé de más es un paso más hacia atrás en su busca por conquistar a una mujer. Y esto es de este modo porque cuando uno le da a una mujer más de que le pide manda un mensaje al subconsciente de esta: Quizás yo no sea lo suficiente bueno para ti, pero mis regalos desmedidos igual compensan mis carencias. Que la pornografía se haya asociado en las últimas décadas a uno solo de sus modos de plasmarse (el cine pornográfico, cine X o cine porno) no desea decir que la pornografía quede limitada a dicha forma de plasmación. Podemos localizar pornografía en el mundo de la literatura, en la animación, en la fotografía, en la historieta, etcétera
La mujer, habitualmente y en ese sentido, no acostumbra a mostrar sus pretensiones
Me gusta que mis citas se den con toda normalidad, que sean algo natural, para que jamás tengas la sensación de que estás con una scort. Llegó un instante en que la depresión cedió, con el apoyo y amor de su marido tomó fuerzas para convertirse en la mejor versión de ella misma. Fueron juntos a talleres de sexualidad y empezaron de cero una nueva relación con bases diferentes a las que los habían unido en un comienzo, más fuertes que jamás con amor y voluntad siguen caminando juntos con humildad para reconocer sus errores y con la responsabilidad de hacerlo diferente esta vez. Continúa trayendo tus manos cara ti a lo largo del cuello y después detrás de la cabeza, que levantarás levemente. Después, para finalizar el movimiento, apoya suavemente la cabeza en el suelo. Vuelve a llevar tus manos a la posición de partida sin perder el contacto. Cuando levantes la cabeza de tu compañero (estirando el cuello) 1 ó 2 cm por encima del suelo, así como cuando vuelvas a apoyarlo, procura moverte con sutileza. Para acabar deja deslizar tus dedos entre los pelos. Hay visitas que te abren los ojos sobre conforme qué cosas. Por servirnos de un ejemplo, la de un prostíbulo. Que una amable cortesana de tacones altos y liguero te sirva de guía y te vaya mostrando diversos dormitorios con su particular decoración es, seguramente, una de las mejores formas de comprender el irreprimible atrayente de algunos lugares.